Las papas fritas (también conocidas como papas a la francesa) han sido siempre un acompañante clave de variedad de comidas y platos; y aunque su origen y antigüedad no están bien definidos, son muchas las veces en que nos vemos en apuros para lograr en nuestras preparaciones las papas fritas tomen su característica textura crocante por fuera y suavidad por dentro, obteniendo como resultado papas quemadas, demasiado duras, demasiado blandas o con demasiada grasa, lo que finalmente las hace poco apetecibles.
Hoy conoceremos una preparación que nos permitirá lograr con facilidad unas papas fritas crocantes, consistentes, suaves y sin mucha grasa…
Ingredientes:
Papas, de tamaño mediano-grande
Aceite de girasol u oliva
Sal al gusto
Preparación previa
Suena reduntante, pero en esta fase procedemos a alistar las papas para su posterior preparación y consumo, por lo que es adecuado realizarlo al menos un día antes de su preparación final y servido.
Se pelan las papas y se cortan en bastones de aproximadamente 1cm de grosor y se lavan muy bien.
En agua fría sazonada previamente con sal se sumergen las papas y se ponen cocer a fuego medio-alto hasta que hiervan. Se dejan en ebullición durante unos 20 minutos más y se retiran del fuego; Se dejan enfriar y se llevan al refrigerador durante unas 6 horas y finalmente se ponen a congelar, esto permite que las papas se deshidraten logrando como resultado final unas papas más crocantes.
Al momento de preparar y servir:
Se calienta un recipiente con aceite a fuego alto (aproximadamente unos 175°) y se comienza a freír las papas congeladas (esto permite que la absorción de aceite sea mucho menor), Se debe hacer con mucho cuidado ya que el aceite caliente tiende a salpicar violentamente al hacer contacto con las papas congeladas. Se dejan freír hasta que tomen una apariencia dorada y se retiran del aceite, colocándolas sobre un recipiente con papel absorbente y moviéndolas para retirar el exceso de aceite.
Finalmente se aplica sal al gusto y se sirven.
CONVERSATION